Aprobado el primer Tratado Internacional sobre Inteligencia Artificial

El pasado jueves, la Comisión Europea junto con los gobiernos de los Estados Unidos, Israel o Noruega, entre otros, ratificó el Convenio Marco sobre Inteligencia Artificial, Derechos Humanos, Democracia y Estado de Derecho del Consejo de Europa, un acuerdo pionero que establece un nuevo marco legal internacional para garantizar que el desarrollo, diseño y uso de sistemas de inteligencia artificial (IA) respeten los derechos humanos y los principios democráticos.

El Consejo de Europa, consciente de la necesidad de definir, de manera prioritaria, un marco jurídico que establezca principios y normas generales comunes, que rijan las actividades propias del ciclo de vida de los sistemas de inteligencia artificial, preservando eficazmente los valores compartidos, y aprovechando los beneficios derivados de la misma en pro de dichos valores, de manera que se favorezca la innovación responsable, ha impulsado este convenio. Se trata, pues, junto con el Reglamento de IA aprobado recientemente por el Parlamento Europeo, de uno de los primeros instrumentos jurídicamente vinculante a nivel internacional que aborda los desafíos específicos de la IA.

Los Estados y organizaciones internacionales firmantes se comprometen, mediante su ratificación, a adoptar medidas legislativas y administrativas para regular el uso de la IA, especialmente en sectores sensibles como la justicia, la administración pública y los servicios de salud, donde el uso de estos sistemas puede tener un impacto significativo en los derechos de las personas.

Los principios fundamentales del Convenio, y que los firmantes deben incorporar en sus respectivos ordenamientos jurídicos, son:

  • Respeto a los derechos humanos y la dignidad humana: Los Estados parte del Convenio deberán tomar las medidas necesarias para garantizar que el diseño, desarrollo y aplicación de sistemas de inteligencia artificial se realicen de manera compatible con los derechos y libertades fundamentales, incluyendo la protección de la vida privada y familiar, la libertad de expresión y el derecho a no ser discriminado.
  • Transparencia y rendición de cuentas: Se exige que los sistemas de IA sean comprensibles y que se asegure la rendición de cuentas en su uso.
  • Supervisión independiente: Los países firmantes deben garantizar que los sistemas de IA estén sujetos a mecanismos de supervisión, incluyendo la posibilidad de revisión por parte de autoridades independientes.
  • Participación democrática: El convenio promueve que el público tenga un papel activo en las discusiones sobre la regulación y el uso de la IA.

El convenio busca complementar el Reglamento de IA y ampliar sus efectos más allá de la Unión Europea, constituyéndose como una herramienta para armonizar la regulación de la IA entre los Estados miembros del Consejo de Europa y más allá, creando un entorno regulatorio que promueva el desarrollo de tecnologías de IA de manera ética y responsable.

Con esta iniciativa, el Consejo de Europa reafirma su compromiso de promover un enfoque ético y centrado en el ser humano para el desarrollo de la inteligencia artificial, al tiempo que, con su firma, la Unión Europea se alinea con los objetivos de su Reglamento de Inteligencia Artificial, en proceso de implementación.

Esta iniciativa busca posicionarse como elemento clave en la cooperación internacional en un área de rápida evolución, para garantizar que el desarrollo de la IA siga siendo un motor de progreso, sin comprometer los derechos fundamentales.

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Santiago Mediano
smediano@santiagomediano.com

Guillem Valencia
gvalencia@santiagomediano.com