El día 16 de enero Yolanda Díaz, Miquel Iceta, y José Luis Escrivá han participado en un encuentro con responsables de los colectivos de personas dedicadas a las actividades artísticas en el que han expuesto las mejoras en sus prestaciones por desempleo y en las coberturas sociales que se han logrado a través del Real Decreto-ley 1/2023 de medidas urgentes en materia de incentivos a la contratación laboral y mejora de la protección social de las personas artistas.

Esta norma aprobada el 10 de enero, reconoce las características del sector y aporta una mayor compatibilidad con las percepciones por derechos de imagen o de propiedad intelectual y la jubilación ya que gracias a ella se permitirá obtener una prestación especial por desempleo para las personas trabajadoras del sector cultural y artístico, que podrán acceder a esta prestación si están en situación legal de desempleo y pueden acreditar 60 días cotizados por prestación real de servicios en la actividad artística en los últimos 18 meses. También podrían hacerlo si acreditan 180 días de alta en Seguridad Social por prestación real de servicios en la actividad artística o regularizaciones anuales ya efectuadas en los 6 años anteriores a la situación legal de desempleo.

La duración de la prestación es de cuatro meses y está dotada con una cuantía de hasta el 100% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que actualmente es de 600 euros mensuales, para las cotizaciones que superen el umbral de 61 euros. Por debajo de ese nivel corresponderá una prestación del 80% del IPREM. La prestación es compatible con la percepción de derechos de la propiedad intelectual y de imagen. Por otro lado, se extiende la compatibilidad del 100% de la pensión de jubilación con la actividad artística, también para las clases pasivas. Hasta ahora, esa compatibilidad solo alcanzaba a actividades que generaban derechos de propiedad intelectual. Esta medida no solo afecta a artistas,  sino que se extiende a los profesionales que realicen actividades técnicas o auxiliares necesarias.

Se trata por tanto de una medida relevante, pero que no debe ser confundida con el verdadero Estatuto del Artista, que fue firmado por todos los partidos en 2018 y para el que aún queda mucho trabajo por delante.

 

Eduardo García Fonseca  / Propiedad Intelectual