La Comisión Europea presentó al Consejo y al Parlamento Europeo el proyecto de Directiva que modificará a la Directiva relativa al servicio de comunicación audiovisual, para su revisión.

Siguiendo las pautas dictadas por la estrategia del mercado único digital para Europa 2016, la Comisión Europea ha preparado una propuesta para un nuevo proyecto de Directiva que modificaría a la Directiva 2010/13/UE, relativa a la prestación de servicios de comunicación audiovisual (DSCA), en los aspectos más relevantes relacionados con las nuevas modalidades de consumo en el mercado y los diferentes agentes que en este convergen.

Esta propuesta legislativa adoptada por la Comisión Europea el pasado 25 de mayo, intenta acercar la DSCA a las nuevas realidades del sector con el propósito de establecer condiciones equitativas en materia de competencia; proteger a los menores de edad en su condición de usuarios de servicios de video on demand (VoD) y de plataformas de distribución de videos; fomentar el uso de obras europeas en dichos servicios; e introducir ciertas modificaciones que deben ser realizadas a propósito de flexibilizar y mejorar la normativa existente y adaptarla a la evolución del mercado audiovisual europeo.

De este modo, la propuesta de Directiva amplía el objeto de protección y extiende la comunicación audiovisual a «todo y/o cualquier contenido de audiovisual o de video», incluyendo como nueva modalidad las plataformas de distribución de videos que no tienen responsabilidad editorial sobre los contenidos que almacenan, pero los organizan por diversos medios (como puede ser YouTube). No obstante, los proveedores de este tipo de modalidad no tendrán las mismas obligaciones que un prestador que sí tiene responsabilidad editorial, aunque la propuesta de Directiva sí les impone obligaciones relativas a la protección de menores frente a determinados contenidos y a la protección de la totalidad de ciudadanos frente a la incitación a la violencia o al odio contra grupos definidos en relación con el sexo, la raza, el color, la religión, la ascendencia o el origen nacional o étnico.

Asimismo, la propuesta de Directiva crea nuevas condiciones para la promoción de las obras europeas, extendiendo la obligación de reservar un 20% de cuota en el catálogo para las obras europeas a los servicios a petición (Netflix, Yomvi) así como que garanticen la prominencia de dichas obras, y establece la posibilidad a los Estados miembros de imponerles a dichos prestadores de servicios a petición la obligación de abonar contribuciones financieras (inversiones directas o contribuciones a fondos cinematográficos) tanto en el Estado donde estén establecidos como a los Estados miembros a los cuales van dirigidos sus servicios.

Además, la propuesta de Directiva modifica la regulación del emplazamiento de producto, apostando por una mayor flexibilidad en su regulación y eliminando conceptos de la anterior normativa de difícil interpretación (como la prohibición de dar «prominencia indebida» del producto).

La Comisión ha enviado esta propuesta al Parlamento Europeo y al Consejo Europeo para su revisión y, en su caso, aprobación una vez culmine el curso normal legislativo de las normas europeas.

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